El último pirata inglés da la cobarde "espantá", dejando al Jerez Industrial C.F. más tirado que una colilla en una estación abandonada.
La clase, el prestigio, el fair play británico, dejado en entredicho por el sinvergüenza éste.
Nada más lejos de imaginar que un ex seleccinador, un ex jugador inglés sea capaz de albergar tantísima prepotencia, soberbia y chulería. Valiente "gentleman".
Este de caballero tiene lo que yo de decorador de la Capilla Sixtina.
Sir Francis Drake dejó un hijo putativo por estas fechas y tierras. Afortunadamente, no todos los ingleses ni británicos son como este niñato caprichoso enfebrecido por el éxito y la fama.
Entre Pedro Pacheco, Ricardo García y Glen Hodle, no vivimos para sobresaltos. Pero sobreviviremos a tanta mala hierba dañina.
martes, 8 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario